Amparo Casamalhuapa
Por Carlos Henríquez Consalvi
Maestra y poetisa salvadoreña. Nace en Nejapa el 9 de mayo de 1910. Muy joven se traslada a San Salvador donde se gradúa de maestra a los 14 años, profesión que ejerce en varios institutos. Adolescente, mostró una particular sensibilidad. Soñaba con cambiar las estructuras sociales y políticas de su tiempo y encontró en la literatura un camino hacia esa búsqueda.
En 1938 publica el libro en prosa “Joven Sembrador”. En su doble faceta de maestra y escritora, captó la situación que vivía la mujer salvadoreña. En sus escritos publicados regularmente en los periódicos de la época, desnuda las imperfecciones de la sociedad machista y señala la exclusión femenina en el ámbito de la educación, el trabajo y los derechos civiles. Fué discípula y admiradora de las ideas del maestro Alberto Masferrer.
Muy joven Amparo Casamalhuapa se involucra activamente en las luchas sociales frente a la dictadura del General Maximiliano Hernández Martinez. Cobra notoriedad cuando el 29 de agosto de 1939, ante la estatua del General Barrios, pronuncia un discurso donde denuncia la ausencia de libertades y señala a un funcionario del régimen comprometido con el tráfico de drogas.
Este acto de valentía marcaría su vida para siempre. Se le inicia un juicio militar, por lo que sale clandestinamente hacia Honduras, y posteriormente viaja a México. Allí se reune con Alejandro Dagoberto Marroquín, uno de los intelectuales más lúcidos de su tiempo, con quien contrae matrimonio en 1941.
En 1971, antes de morir prematuramente, publica una novela con tintes autobiográficos: “El Angosto Sendero”, donde condensa su vida de persecución, exilio y penurias económicas.
Perseverante y soñadora, es una de las tantas salvadoreñas olvidadas por la historia oficial. El Museo de la Palabra y la Imagen, ha iniciado una investigación sobre la obra y la vida de Amparo Casamalhuapa, con la idea de compartirla con las nuevas generaciones.