Integrada por objetos, manuscritos, infografías, pinturas, instalaciones artísticas y fotografías de la época, construida a partir de testimonios de ancianos y ancianas, así como de una exhaustiva investigación sobre las condiciones socioeconómicas que originaron el levantamiento indígena y campesino en la zona occidental de El Salvador. Con la presentación de esta exposición, el Museo de la Palabra y la Imagen desea rescatar del olvido las voces de la memoria colectiva, sobre los sucesos que tuvieron un considerable impacto en la cultura y en la historia de El Salvador del siglo XX: La rebelión indigena campesina de 1932. La propuesta museográfica incluye un enfoque de género, que indaga sobre el impacto generado por los sucesos de 1932, sobre miles de mujeres en la región de los Izalco.