Amparo Casamalhuapa. Maestra rebelde.

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Al aproximarnos al 22 de junio, día en el cual recordamos a maestros y maestras, iniciamos una serie de publicaciones sobre la maestra rebelde de Nejapa.

Amparo Casamalhuapa. Nace en Nejapa, departamento de La Libertad, El Salvador, el 9 de mayo de 1910.  Muy joven se traslada a San Salvador donde se gradúa de maestra a los 14 años, profesión que ejerce en varios Institutos. Adolescente, mostró una particular sensibilidad. Soñaba con cambiar las estructuras sociales y políticas de su tiempo y encontró en la literatura un camino hacia esa búsqueda.

En 1938 publica el libro en prosa “Joven Sembrador”. En su doble faceta de maestra y escritora, captó la situación que vivía la mujer salvadoreña. En sus escritos publicados regularmente en los periódicos de la época, desnuda las imperfecciones de la sociedad machista y señala la exclusión femenina en el ámbito de la educación, el trabajo y los derechos civiles. Fue discípula y admiradora de las ideas del maestro Alberto Masferrer. Amparo Casamalhuapa se involucra activamente en las luchas sociales frente a la dictadura del General Maximiliano Hernández Martínez. Cobra notoriedad cuando el 29 de agosto de 1939, ante la estatua del General Barrios, pronuncia un discurso donde denuncia la ausencia de libertades y señala a un funcionario del régimen comprometido con el tráfico de drogas.

Este acto de valentía marcaría su vida para siempre. Se le inicia un juicio militar, por lo cual sale clandestinamente hacia Honduras, y posteriormente viaja a México. Allí se reúne con Alejandro Dagoberto Marroquín, uno de los intelectuales más lúcidos de su tiempo, con quien contrae matrimonio en 1941. En 1971, antes de morir prematuramente, publica una novela con tintes autobiográficos: “El Angosto Sendero”, donde condensa su vida de persecución, exilio y penurias económicas.

Perseverante y soñadora, es una de las tantas salvadoreñas que rescata la memoria histórica, precisamente en ocasión del Día del Maestro y la Maestra en El Salvador…

Amparo leyendo su discurso.