Tres pinturas primitivistas de Maya Salarrué colección del Museo de la Palabra y la Imagen, son parte de la exposición 200ID Rasgos de la identidad cultural salvadoreña, en el Centro Cultural de España (CCESV), realizada en el marco de los doscientos años de la firma del acta de Independencia de Centroamérica, y puede visitarse previa cita del 9 de julio al 29 de agosto de 2021.
La investigación y curaduría por el historiador Rafael Alas Vásquez y el antropólogo Heriberto Erquicia. La exposición es realizada gracias al apoyo de obras del Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), Museo de Arte Popular, Museo de Arte de El Salvador y Museo Forma.
El 15 de septiembre de 1821 Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica se independizaron del entonces Reino de España, un hecho que marcó la historia de la región. “Desde el Centro Cultural de España en El Salvador conmemoramos el Bicentenario de la Independencia de Centroamérica con un viaje que entrelaza los aportes del pasado prehispánico, colonial y contemporáneo a través de una cuidada selección de elementos, obras de arte, expresiones culturales y objetos realizada por la mirada experta de los curadores”.
La artista salvadoreña “Maya Salarrué” o María Teresa Salazar Lardé (diciembre 1924- junio 1995), es integrante de una familia de artistas, su padre es el escritor y pintor Salvador Salazar Arrué “Salarrué”, y su madre es la también pintora primitivista o naif Zelié Lardé, y las hermanas Olga y Aída; influyeron en su vida, que dedicó a la pintura y a una religiosidad especial. Excelente dibujante, pintora ingenua naif o primitiva, cuyo mundo se puede dimensionar en el libro de su padre «Cuentos de Cipotes» la edición publicada en 1974, que ilustró Maya brillantemente. Pero a Maya también le gustaba escribir, crear comics o historieta. Maya creó obras coloridas sobre personajes fantásticos, vinculados al paisaje y sus habitantes, en constante comunicación entre sí. También produjo varias caricaturas ilustradas, historias y canciones, que custodia el Museo de la Palabra y la Imagen, quien recibió el Legado de Salarrué en junio de 2003 donado por el pintor Ricardo Aguilar Humano. Maya murió en 1995, y antes entregó el Legado Familiar a Humano, reposa junto a su padre en la tumba que comparten en el cementerio de Los Ilustres.
En la sede del MUPI, permanece la exposición Maya Color y Memoria, con sus pinturas naif , que incluye vitrinas con fotos, objetos, manuscritos, dibujos, y un cómic inédito de la artista.
Mientras que en marzo de 2021, pinturas de la colección del MUPI, diez de Maya Salarrué, dos de Aida y una de Olga, sus hermanas, también participaron en la exposición “Urdir la trama Rota. 100 años de mujeres salvadoreñas en las artes visuales», curada por Elena Salamanca, en ese mismo espacio del CCESV; donde hubo una pintura de su madre Zelié Lardé pero de la colección Museo Forma.
La exposición «200ID. Rasgos de la identidad cultural salvadoreña» puede ser vista en el CCESV, con previa cita por los protocolos de bioseguridad, ubicado en Calle La Reforma #166 Colonia San Benito, San Salvador, El Salvador. Escribir al correo info.ccesv@aecid.es y teléfono: (503) 22337300