El Mozote, 40 años de sueños rotos
“Ella estuvo en el infierno y volvió para contarlo. Pocos le dieron crédito a sus palabras en 1982… Sobrevivió a las llamas, a los disparos, a los gritos, pero la muerte a cambio se quedó con sus hijos, con su marido y con todos los habitantes del poblado. Sólo ella volvió…)
(…Sabemos lo que vio Rufina y sabemos lo importante que será su mirada el día que decidamos explorar nuestro rostro. Ella vio la superficie del infierno y volvió para decirnos que estaba entre nosotros. Los huesos infantiles que se desenterraron después y el silencio estatal ante esos huesos, corroboran que la mirada de Rufina no fue un sueño y que los restos encontrados todavía conservan el valor de una pregunta dirigida al pasado, pero también hacia el futuro. Los ojos de Rufina, muerta ella, son ahora los ojos del mito”.
Álvaro Rivera Larios